• Tener presente lo importante que es la limpieza y desinfección para contribuir a reducir la propagación de enfermedades.
  • Limpieza y desinfección son términos muchas veces ligados, hasta llegar a estar asociados, pero no significan lo mismo.
  • Limpiar se refiere al uso de agua y el jabón para remover la suciedad y algunos gérmenes.
  • Desinfectar implica el uso de productos que contienen ingredientes que eliminan el 99,9% de las bacterias, virus y otros gérmenes.
  • Los distintos tipos de virus, que dispersamos a través de la saliva cuando hablamos, tosemos y estornudamos, se depositan en las superficies con las que generalmente estamos en contacto y pueden vivir allí por más de 24 horas. Por esta razón se hace necesaria una correcta rutina de desinfección de las superficies de contacto habitual, con productos específicos.

Algunas recomendaciones a tener en cuenta son:

  • Desinfectar diariamente esponjas, trapos, picaportes, mesadas, teclados, celulares, controles remoto, y otros elementos de uso habitual.
  • Una dilución optima es la que se logra preparando una solución de 1 taza de lavandina (240 ml) en ½ balde de agua (5 litros de agua).
  • El procedimiento correcto del limpiado es embeber un paño o toallitas desinfectantes en la solución y aplicar sobre las superficies. Dejar actuar 10 minutos y luego repasar.